Alfredo De Ángelis y Eduardo Buzzi, son los "chacareros" que encabezaron una rebelión de más de 100 días contra el legítimo gobierno de la presidenta argentina Cristina Fernandez de Kirchner, con cortes de rutas que desabastecieron el país de productos alimenticios básicos, provocaron inflación, dejando miles de trabajadores en la calle, amenazando con armarse contra la gendarmería si despejaba las rutas, apretando a diputados y senadores en sus domicilios amedrentando a sus familias y lanzando "cacerolazos" para ver si la presidenta renunciaba su cargo.
El problema, igual que en Bolivia, es dinero. El gobierno estableció un sistema de retenciones (impuesto a la renta extraordinaria) móviles, de modo que el que siembra soja gane más o menos lo mismo que el que siembra trigo o maiz; porque de lo contrario el país se va sojizando, cuando la verdad es que la soja no es consumida por los argentinos. El razonamiento es que si la soja se sigue expandiendo sobre otros cultivos o sobre los bosques nativos, los productos que sí consume el pueblo, al ser sembrado en menor cantidad, se volverán más caros y el kilo de pan podría subir a 15$, cuando hoy el más barato cuesta 2,80$.
La presidenta, después de aguantar 100 días de jaqueo a su gobierno (fue elegida hace 6 meses por más del 45% de los votos) y sin reprimir a los salvajes "gringos" (muchos de ellos gente que arriendan sus tierras, pero no las trabaja, y que además tienen casi un millón de trabajadores en negro, e decir sin obra social, sin aportes jubilatorios, con los niños como mano de obra semi-esclava), deció enviar el tema al Congreso Nacional. Pero ya, los agro-propietarios de Argentina, decidieron amenazar a diputados y senadores, para que voten la anulación de las retenciones. Incluso en sus bloqueos impiden el paso de las ambulancias.
Los medios de comunicación, encabezados por el imperio mediático Clarín, fueron señalados por gente afín al gobierno, como socios de un golpe de estado económico, encabezado por la Federación Agraria Argentina (FAA), lideradas por Alfredo De Ángelis y Eduardo Bussi, las cabezas del golpe agrario.
En la intimidad, y como temen que en el Congreso Nacional, dominado por el Frente para la Victoria (su principal integrante es el poartido Justicialista), refrende la disposición de la presidenta con una Ley Nacional; estarían especulando con separar los territorios fértiles de Gualeguaychú (en la provincia de Entre Ríos), para constituir una república agraria independiente de la Argentina. Esta nueva república rioplatense, ubicada en el ángulo que forman los ríos Uruguay y Paraná, tendría por presidente al mismo Alfredo De Ángelis. El proyecto de este movimiento separatista, estaría vinculado a los de la ciudad de Santa Cruz (Bolivia), Guayaquil (Ecuador) y Zulia (Venezuela); desde donde las oligarquías agro-petro-ganaderas intentarían frenar los procesos de cambio iniciados en América latina por Evo Morales, Rafael Correa y Hugo Chavez.
Movimiento Bolivia 14 Departamentos
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