PIERDE EL ESTATUTO. GANA LA ABSTENCIÓN.

LA ABSTENCION DOMINA EL ESCENARIO EN SANTA CRUZ. LOS CÍVICOS CRUCEÑOS RECORREN LOS DOMICILIOS CRUCEÑOS PARA CONVENCER A LOS EMPADRONADOS, PERO SE ENCUENTRAN CON PUERTAS CERRADAS, AUSENCIA DE LOS OCUPANTES Y TELÉFONOS QUE NO SE ATIENDEN.

Los dirigentes del Comité Cívico Cruceño y de la Unión Juvenil Cruceñista, recorren sin descanso los domicilios del primer y segundo anillo urbano de la ciudad de Santa Cruz, tratando de convencer a los empadronados para que vayan a votar por el estatuto autonómico. Sin embargo, son muchos los domicilios que se encuentran cerrados, con su gente ausente o de viaje. Además, muchos teléfonos no contestan a sus llamadas.

Se ha constatado que muchachos de 15, 16 y 17 años son pagados por la UJC, con 100 bolivianos, para que vayan a votar por alguien que está empadronado, y que no asistió; con total complicidad de los funcionarios encargados de la encuesta.

Se ha visto a varios miembros de la UJC gritar ante puertas que permanecen cerradas: "¡Vengan a votar, carajo; que nos revienta el indio! ¡Hijos de puta! ¡Salgan, salgan! ¿Para que mierda dijeron que iban a votar, la puta que los parió!".

En un centro de votación, un hombre fue increpado al grito de "¡colla e' mierda!" porque recriminó a los encargados que estaban dejando votar a menores de edad.